Y te despiertas y te encuentras en una vida que no es tuya, no eres la misma que semanas atrás, no tienes esa vitalidad que te caracteriza... Pero ese último despertar hace que te des cuenta porqué estás así y te pones en marcha para solucionarlo. Y vuelves a reencontrarte, a reconciliarte contigo misma y ves la vida de otra manera, de esa manera que la has visto siempre, pero que se te había olvidado por unos instantes, y sonríes, sonríes con fuerza!
Siempre hay momentos que nos desconciertan, nos hacen curvar la espalda y mirar a los hombros en vez de a la cara, porque somos humanos y tenemos debilidades, es natural, y por ser natural tenemos esa conciencia que nos hace superar esos momentillos...
No lo negaré, no hace mucho que me he reencontrado, ahora sí, vuelvo a ser yo misma!
Aveces en el sendero de nuestra vida nos da por mirar a un lado o a otro... y olvidamos que para avanzar debemos seguir mirando adelante, en una misma dirección.
ResponderEliminarTe comprendo, y he sentido esa sensación alguna vez. Lo mejor es volver a reencontrarte.
Porque si tu sonríes a la vida, ésta te devolverá la sonrisa.
besos amiga
Si, yo también creo que la mejor manera de hacerlo es sonriendo. Sé que por todo lo que estoy luchando pronto la vida me sonreirá y sabré que ha merecido la pena todo lo realizado... Y tu sonríe también!! Que tienes una sonrisa preciosa!!
EliminarUn grandísimo abrazo
Todos pasamos por momentos de duda, momentos de temor a no haber elegido el camino correcto, miedo a perder nuestras creencias e ideales, hay tantos senderos que poder elegir durante el transcurso de una vida.... Si vivir es equivocarse, seguiré tropezando mientras viva...Encontrarse a uno mismo es algo tan maravilloso como de vez en cuando perderse...
ResponderEliminarBonitas Palabras Nuria....me ha llegado.-
Sólo te diré una cosa: GRACIAS
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